Parrilla Guardameta Luarqués

El balón se encaminaba hacia la escuadra de la portería luarquesa, y cuando el ¡uuuuuyyyyyy! de la grada de La Veigona barruntaba el primer gol de la tarde para el equipo visitante, veías volar hacia el ángulo de la portería a un portero atlético, ágil y felino, casi siempre vestido con su inolvidable camiseta azul, y estirando su brazo enviaba la pelota al córner. Los que no teníamos en aquellos tiempos de “fútbol de parque” ni la técnica ni la valentía para jugar de medio campo hacia adelante, nuestro puesto era defensa o portero. Y entre los luarqueses que yo tuve el placer de ver en directo en más ocasiones, mi amigo Parri, es uno de mis preferidos junto a Garrandés.

Me estoy refiriendo al gran Parrilla, un portero que literalmente volaba al estilo de aquel gran guardameta camerunés que sentó cátedra en el estadio de La Carretera de Sarriá –hoy demolido- y que defendió la camiseta del R.C.D. Español con un extraordinario rendimiento.

Era un guardameta también de sangre, de fuerte temperamento, al que su carácter le jugó alguna sanción, pero que se hacía notar en el campo, dirigiendo y colocando constantemente su defensa en aquella inolvidable década de los ochenta.

En la temporada 83/84 La Veigona vivió uno de sus momentos de oro, con aquel recordado Campeonato de España de Aficionados. El Luarca C.F. eliminó al Real Oviedo –entrenado por Marigil-, al Guarnizo de Cantabria y en cuartos de final nada menos que al Guecho, comandado en el banquillo por el gran Javier Iruretagoyena. En semifinales tocó el Tarrassa y en tierras catalanas (4-0) acabó aquel periplo de aquel equipo maravilloso con jugadores espectaculares: Parrilla, Manuel José, Marcelino, Toni, Tereno, Óscar, Francos, Javier, Vicente, Luiña, Juan Ramón, Toño, etc.

José Avelino Parrilla Garcia tiene un extraordinario currículum labrado de su paso por el Luarca C.F. (toda una vida), desde los 14 años de juvenil hasta los 23 años, disputando nada menos que seis temporadas en la primera plantilla; C.D. Oturense (1 campaña en el Solavilla), La Caridad (3 temporadas) y Cudillero (media temporada, los siete últimos encuentros).

Cuando nos colábamos en las obras del futuro polideportivo “Pedro Llera Losada” para sentarnos en lo alto y ver desde allí los partidos, Parri era de la partida en muchas ocasiones. Un guardameta que coincidió con una época de excelentes cancerberos en Luarca: Luis Fernando, Simón Guardado, Fernando Garrandés, El Cuco, Chema, Manuel José… todos ellos grandes deportistas que forman parte de una amplia historia de pertenencia a los mejores y más destacados equipos del occidente asturiano. Después hasta que aparecieron Míchel y Zonki, hubo un largo paréntesis en el que la meta luarquesa fue ocupada por porteros foráneos.

Un merecido repaso por la trayectoria de uno de nuestros grandes guardametas, ídolo de algunos que vivimos el fútbol en aquella explosión de luz y color que supuso el Mundial 82, y que aún tenía su reflejo en una de las épocas más gloriosas del Luarca C.F. formado por jugadores de la casa. ¡Gracias por tanto, Parri!

Por Cipri Fdez Fdez.